Sicilia habia sido un espectacular lugar para vivir por 38 años, pero, era hora de avanzar, de despegarse de lo que antes era y no debia ser ya más. No solo por que queria alejarse de la presencia de Lord Byron, si no por que le parecia que sus territorios habian disminuido de una manera abismal y no le agradaba, jamás se rebajaría a aceptar la autoridad de otros seres, así que pensó en irse a un lugar donde nadie le conociese e iniciar de nuevo.
Hacia ya tres meses habian arrivado a Chicago, y hasta aquel día habia podido dejar de lado su casa, a sus padres y los negocios para darse un poco de vida propia.
- He oido que hay una pista de patinaje, no hay sesión de Hockey así que seguro está abierta para el publico, dejame allí, padre, y yo te llamó para que me recojas -
Así habia sido, Fernandine habia llevado a su hija hasta la entrada de la pista y se habia ido a arreglar sus cosas en la nueva sucursal de la empresa en Chicago. Teressa, madre, estaba en Japón por aquellos días, así que todo andaba por más tranquilo en su casa.
Entró y se sentó en las gradas para observar el lugar mientras se colocaba los patines. Llevaba puesto un traje de patinaje negro (Traje), y su cabello recogido en una coleta alta. La pista estaba ocupada por algunas personas, sobre todo chicas, la mayoria mayor que ella. No solian haber niñas de 8 años fuera de su hogar más allá de las 8 pm. Se encojió de hombros y quitandose la protección de las cuchillas se dedicó a patinar. Hacia tanto que no sabia lo que era dedicarse un rato a si misma.
Su angelical rostro atraia miradas por doquier, y támbien su agilidad al patinar, venia haciendolo desde que tenia uso de memoria, y claro, en los últimos años, solo cuando Lord Byron estaba fuera de Sicilia, y eso cada vez, se habia hecho menos frecuente.
Un triple giro....
La mente de Teressa seguia sumida en las razones que habia encontrado para abandonar todo en su tierra natal. Se alegraba de no ser una Tzimice o en serio habria sufrido por la rapidez en que habia resultado todo. Estado así, tan sumida en sus pensamientos, no notó que se habia metido en el campo donde un pequeño grupo de jugadores de Hockey practicaban, y al intentar realizar un loop tropezó con el disco y cayó aparatosamente siendo lanzada hacia atrás y golpeando a la vez a un patinador / o patinadora. Vaya desgracia!.